23 Nov Automatización intralogística: el traje a medida ideal para la industria de la moda
La moda es un sector en constante cambio, caracterizado por una alta dosis de potencial innovador. No obstante, ello supone un desafío, no solo para la propia industria, sino también para la logística. Esto requiere de una solución hecha a medida que, en la mayoría de las ocasiones, pasa por una automatización inteligente que impulse dos de las premisas más importantes del flujo de mercancías: la flexibilidad y la escalabilidad.
Actualmente, la producción de textiles y prendas de vestir depende, en gran medida, del personal y, por lo tanto, es muy costoso. Frente a este panorama, el uso de la automatización en la industria de la moda proporciona varios beneficios y ayuda al sector a obtener una ventaja competitiva, preservando la calidad a un coste inferior.
Ventajas de la automatización en la industria de la moda
Existen varios beneficios al utilizar herramientas y equipos automáticos en la fabricación y distribución de artículos ‘fashion’.
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Aumento de la productividad
Al incrementar la eficiencia del proceso, la automatización aumenta la productividad. Cuando el trabajo es realizado por personas siempre hay cierto margen de error y se puede sufrir el detrimento de la eficiencia debido a la fatiga o las pausas tomadas por los trabajadores. Sin embargo, el proceso de automatizado elimina estos factores, dando un impulso a la productividad.
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Mayor rotación de inventario
De la mano del aumento en la productividad, la rotación del material también se ve incrementada. Con las operaciones manuales, las materias primas, los componentes cortados y semiacabados tienen que esperar más para convertirse en la prenda final. Por tanto, con la automatización se logra una mayor rotación.
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Más calidad
Como se mencionó en el primer punto, la automatización conduce a la reducción de la cantidad de errores al reducir la intervención humana. Esto conduce a productos con menos defectos, una calidad mejorada y tasas de rechazo reducidas.
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Reemplazo del trabajo repetitivo
La mayoría de las empresas de moda utilizan el sistema de paquetes progresivos para la producción, es decir, un trabajador realiza un trabajo específico y lo pasa al siguiente. De hay que el trabajo se vuelva repetitivo y monótono para los empleados, reduciendo la eficiencia al provocar fatiga. Al automatizar los procesos intralogísticos, los sistemas permiten redirigir los recursos humanos hacia tareas de valor añadido donde poder expandir su potencial.
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Más allá de la capacidad humana
La automatización puede realizar algunos trabajos que requieren habilidades complejas. A medida que las prendas de hoy avanzan hacia la integración de dispositivos electrónicos y otros componentes, muchas veces se necesita una gran habilidad para realizar estas operaciones. Una intralogística adecuada puede lograr estos objetivos con mayor facilidad.
¿Y qué pasa con los gastos?
A pesar de que el coste inicial de instalar las herramientas y equipos automatizados es alto en comparación con el coste unitario de la prenda, lo cierto es que las cuentas apoyan la implantación de los sistemas intralogísticos.
La automatización en la industria de la moda ayuda a lograr una mayor productividad y eficiencia. Así mismo, permite realizar las tareas de múltiples operadores, reduciendo la necesidad de formar a los trabajadores de cara a cada nuevo cambio, además de otras formaciones relacionadas con la calidad.
Por lo tanto, en el medio plazo, se reducen los costes de la mano de obra humana y los gastos generales.
Últimas consideraciones
Está claro que, como todo traje a medida, la automatización intralogística debe ser estudiada caso por caso para ofrecer una solución que permita sortear algunos de los problemas inherentes a estas herramientas.
En este sentido, cada empresa deberá valorar la estrategia que mejor se adecúe para que hacer frente a cuestiones como los costes de instalación, desarrollo, seguridad y mantenimiento, a parte de la naturaleza limitada de algunas soluciones intralogísticas.
En resumen, el quid de la cuestión reside en encontrar el equilibrio, de la mano de un proveedor de confianza, para que la automatización se convierta en un buen aliado.