¿Cómo garantizar la seguridad en tu almacén?

La seguridad en el almacén tiene unas repercusiones directas en la actividad de la supply chain

Para el correcto funcionamiento de cualquier cadena de suministro, resulta fundamental la seguridad de un elemento básico: el almacén. Se trata de la instalación en la que se guardan las mercancías durante un periodo de tiempo para su comercialización. Este tiempo puede ser mayor o menor dependiendo de la naturaleza del artículo y del tipo de distribución.

Además, es el lugar en el que se pueden producir numerosos imprevistos que afecten al funcionamiento de la operativa si no se efectúan las evaluaciones necesarias. En cambio, si estas se llevan a cabo, se podrían asegurar los mejores niveles de calidad en la mercancía. Así como el control y seguridad de todos los agentes y elementos que se puedan encontrar en el interior del almacén.

 

Seguridad en el almacén: beneficios

Al garantizar la seguridad en el almacén, no solo se consigue mantener un buen ambiente de trabajo en el que los empleados están protegidos, sino que también se reportan otra serie de beneficios:

  • Mayor productividad: si se garantizan unas condiciones óptimas, se reducirán las interrupciones en la operativa. Esto proporcionará un mayor rendimiento y eficiencia en la cadena de suministro.
  • Menores ausencias laborales: un entorno seguro disminuye la probabilidad de que se produzcan accidentes. Y, por ende, que los trabajadores resulten heridos y deban ausentarse o darse de baja.
  • Motivación de los empleados: al saber que se encuentran en un lugar de trabajo seguro y que se preocupa por su bienestar, los operarios tendrán una mayor satisfacción y motivación. Así, se contribuirá positivamente al desempeño de su actividad laboral.

 

EPIs

Durante la pandemia de COVID-19, han sido muchas las veces que se ha escuchado hablar de los equipos de protección individual en hospitales, residencias, centros de salud, etc. Sin embargo, no son el único entorno en el que se emplean.

En los almacenes y centros logísticos, los operarios deben utilizar elementos que les protejan en el desarrollo de sus actividades: guantes, cascos, calzado adecuado, protectores auditivos, gafas de seguridad, etc.

Los equipos individuales de protección serán diferentes para cada trabajador en función de las operaciones que desempeñen, pero estos son algunos de los más utilizados.

 

Adecuar el almacén

Una de las claves para mantener la seguridad, es contar con un almacén adecuado que minimice los riesgos. Para ello, se debe atender a una serie de factores:

  • Accesibilidad: el almacén debe contar con pasillos despejados y con el ancho adecuado, para que tanto los operarios, como los vehículos y maquinaria dentro del almacén, dispongan de una circulación fácil y segura.
  • Iluminación: es crucial que el almacén disponga de una luminosidad a niveles adecuados. Que sea suficiente para que los trabajadores puedan desempeñar sus funciones sin riesgos, pero no demasiado elevada para no deslumbrarles.
  • Ventilación: contar con un buen sistema y conductos de ventilación garantiza que se mantenga una buena circulación del aire y que se renueve constantemente para que la calidad del oxígeno sea óptima para los empleados.
  • Señalización: es necesario indicar zonas peligrosas para que los trabajadores presten especial atención a ellas. También hay que señalizar correctamente y de forma visible las distintas áreas de actividad, rutas de evacuación, maquinaria, etc.

Además, es importante realizar evaluaciones periódicas para detectar posibles errores, fallos o riesgos en las instalaciones, así como establecer protocolos de actuación ante ellos.

 

Automatización del almacén

La manipulación manual de la maquinaria implica la necesidad de una mayor precaución en los almacenes. Además, es común sufrir lesiones por una incorrecta elevación o manipulación de las cargas.

Por eso, confiar en la tecnología para construir un almacén automático o semiautomático en el que personal y máquinas trabajen de la mano puede contribuir a aumentar la seguridad, agilizar la operativa y aumentar la eficiencia de la cadena logística.

 

Formación del personal

Contar con trabajadores cualificados que sepan los riesgos que entraña su profesión es fundamental para garantizar su seguridad. Para ello, es importante una formación adecuada que les permita desempeñar sus actividades laborales de manera correcta.

Invertir recursos en concienciar al personal sobre la relevancia de sus actuaciones y las posibles consecuencias de una mala praxis es invertir en seguridad. Se debe conseguir su implicación y concienciación, ya que así disminuyen las probabilidades de cometer errores que supongan un peligro para su integridad física.

Además, es necesario que todos los trabajadores se involucren, creando un vínculo y un ambiente de unidad y equipo. Esto les hará darse cuenta de que no solo está en juego su seguridad, sino también la de sus compañeros. Mantener una comunicación fluida para que se alerten unos a otros cuando se detecten fallos es esencial para garantizar un almacén seguro.

En definitiva, el éxito y el buen funcionamiento de la supply chain depende, en gran medida, de contar con un lugar de almacenamiento seguro, que sea eficiente y garantice unos buenos niveles de calidad y productividad.