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Omnicanalidad y automatización bailando al mismo ritmo para llegar a la cima

El crecimiento del comercio electrónico, independientemente de esta etapa de crisis sanitaria en la que el despunte ha sido vertiginoso, augura un futuro digital para el consumo y marcado por la omnicanalidad. Generando nuevos hábitos de compra y comercio que están transformando radicalmente los procesos de venta, pero también los logísticos.

El cliente actual es exigente por naturaleza y pide a su retailer una experiencia cada vez que adquiere un producto a través de la red. Esa experiencia, que no siempre es sencilla de satisfacer, empieza en la web del eCommerce y termina con la entrega del paquete en su domicilio o punto de conveniencia.

Sin embargo, durante todo el proceso intralogístico que lleva consigo la preparación de ese pedido, el usuario final también exige. Gracias al comercio electrónico, la logística se está visibilizando, pero eso también está teniendo un efecto directo en la forma en que manejamos las mercancías dentro del almacén.

Ahora, necesitamos más tecnología, más innovación, más digitalización y, en definitiva, más automatización para ser capaces de adaptarnos a los altos picos de demanda que se generan en determinadas etapas del año y ofrecer al retailer la ventaja competitiva que haga que este pueda satisfacer al 100% a su cliente, el usuario final.

Así, si la digitalización está en nuestras vidas, en nuestra forma de vivir, de relacionarnos y de consumir, también tiene que estar en las operativas de los almacenes y las estrategias logísticas de los grandes y no tan grandes distribuidores y retailers. 

De hecho, probablemente, la transformación digital sea la única forma de que logren adaptarse y sobrevivir en un entorno de alta exigencia por parte de todos los stakeholders que intervienen a lo largo de la cadena de suministro.

Un cliente exigente, formado y omnicanal

Si el cliente de tu cliente, es decir, el usuario final, está hiperconectado y vive su vida desde la óptica más digital, no solo será exigente, sino que también pedirá que te adaptes y lo hará desde el conocimiento. Puesto que es un cliente formado, que conoce las herramientas y posibilidades de la digitalización y que no perdona que tú no estés a la última en innovación.

Para adaptarte a ese tipo de cliente, lo primero que tienes que hacer es conocerle. Ten en cuenta que aproximadamente el 40% de los consumidores a escala global emplean dos o más canales durante el proceso de una compra.

De hecho, según Zebra, el “64% de los compradores virtuales piden que el producto sea enviado a su casa, el 34% lo retiran en la tienda y el 15% lo envían a una ubicación alternativa”.

Qué es la omnicanalidad y cómo impacta en la logística

La omnicanalidad es la capacidad para integrar a todos los canales que existen en un mismo mercado y se traduce en una experiencia mucho más amplia para el cliente, dándole la posibilidad de navegar a través de distintos canales para efectuar una misma compra.

Con estrategias como esta, los retailers eCommerce pueden generar una comunicación fluida e interrelacionada que crean caminos que se unen con el cliente y siempre lleguen al mismo puerto. 

El propósito final siempre es unificar los canales en los que una compañía interactúa para que el cliente no aprecie diferencias entre ellos.

En términos logísticos, la omnicanalidad se convierte claramente en una estrategia que no solo tiene un efecto sobre la experiencia del cliente, sino que además permite ser más eficientes, productivos y reducir los tiempos de respuesta en toda la operativa.

Consigue un almacén omnicanal

Para conseguir un almacén omnicanal tienes que transformar tu operativa de arriba a abajo, creando un enfoque diseñado especialmente para atender a una demanda exigente procedente del eCommerce, de las tiendas físicas y de otros canales, fusionando tu estrategia y poniendo a la organización como centro de todo. 

Pero para ser más concretos, ser omnicanal pasa por ser digital, innovador y automático. De hecho, para llegar a ese punto, tanto retailers, como fabricantes ya han trasladado parte de su estrategia a lograr cadenas cada vez más digitales y automatizadas.

Si el objetivo es ser escalables en cuanto a las entregas y el reto es hacerlo al tiempo que crecen las ventas online, es necesario contar con soluciones automatizadas flexibles y adaptadas a cada operativa que traigan la respuesta a los retos particulares que se presentan en su caso.

Además, ya sabemos que las personas son clave en este desarrollo y el hecho de digitalizar nuestros almacenes y hacerlos automatizados, no solo se va a reflejar en una mayor optimización en términos omnicanales, sino también en ofrecer al operario una nueva forma de trabajar, más cómoda y rápida.

En conclusión, la automatización es esa crucial herramienta para lograr ser omnicanales, también, dentro del almacén.