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Los 8 errores que no puedes permitirte cometer en tu almacén

Lo sabemos, no hay una fórmula secreta ni definitiva para tener una intralogística 10. Pero sí hay 8 errores que no debes cometer nunca en la gestión de tu almacén con el fin de lograr mejores resultados, trabajadores más productivos y operativas optimizadas.

Para que amenices tu fin de semana con una lectura de lo más didáctica, hoy te traemos esta lista de imprescindibles para que no cometas los errores más típicos en almacén.

 

1.- Falta de espacio en el almacén

Es una de las grandes problemáticas de retailers, gran consumo y distribuidores, pero en los eCommerce se reproduce con mucha más virulencia.

Cuando el negocio acaba de iniciar su actividad y destinas un espacio concreto para gestionar tu logística (centro del negocio cuando se trata de comercio electrónico), pronto empiezan a generarse grandes volúmenes de ventas, exigencias de clientes sedientos de rapidez y flexibilidad y el almacén se te ha quedado pequeño.

Si sigues almacenando y manejando mercancía indistintamente del espacio que cuentas para ello, el caos va a llegar generándose una intralogística desordenada. Algo que parece en sí mismo un oxímoron, pero que se llega a dar en numerosos distribuidores. Esto se va a traducir directamente en una desorganización, falta de coordinación y, en última instancia, incluso en accidentes laborales.

La solución pasa por optimizar ese espacio de la mejor forma posible. Una de las formas más comunes para hacerlo, es utilizar su altura, utilizar estructuras de pasarelas y entreplantas o, incluso, instalar autoportantes.

 

2.- Sobrestock o déficit

El control del inventario es un must en un almacén perfectamente gestionado. Siempre debe estar ajustado a tu demanda y, si no lo consigues, esto va a generarte unos sobre costes de almacenamiento que, posiblemente, no estés dispuesto a sumir.

Ten en cuenta que todo dependerá de la mercancía que almacenes, pero si se trata de perecederos, ten cuidado con sus fechas de consumo. Un sobrestock puede ser el principio del fin del negocio en estos términos.

El otro lado de la moneda, el déficit de stock, también es peligroso. No ser capaz de ajustarte a lo que tu demanda te pide te va a traer importantes problemas, desde no poder ofrecer al cliente lo que estaba habituado a consumir en tu compañía, hasta la insatisfacción de la experiencia de un cliente cada vez más exigente en términos de flexibilidad e inmediatez.

El aprovisionamiento y control de stocks debe ser tu obsesión. Ser capaz de hacerlo de forma clara, detallada y en tiempo real, te va a evitar muchos problemas.

 

3.- Ubicación errónea de la mercancía

Lo que menos puedes permitirte es retrasar tus operativas diarias y no cumplir con los objetivos. Si no tienes un control exhaustivo de la ubicación de tus mercancías en tiempo real, el único resultado es la pérdida de beneficios y, paralelamente, el impacto negativo sobre tu imagen de marca.

No tener las ubicaciones claras, definidas o registradas en el SGA te hará perder mucho tiempo en una tarea tan sencilla y rutinaria que con un software se puede tener resuelta de la forma más sencilla. Para productos perecederos, usa FIFO ( First-in, First-out) y logra una gestión del almacén optimizada. 

 

4.- Falta de información en el almacén

Debes saber que dentro de la cadena logística lo que más importa es tener información en tiempo real que se traduzca en visibilidad, control y trazabilidad de tus movimientos a cada paso que das.

Solo si eres capaz de recolectar datos, alojarlos en un servidor seguro y utilizarlos para medir la optimización de tu operativa y ofrecérselos a tus clientes, vas a ser capaz de mejorar tu rendimiento y relación con tus stakeholders.

Asegurar la trazabilidad interna y externa del producto y tener una visibilidad completa de toda la cadena pasa por intercambiar datos a cada paso que da una mercancía de forma clara y detallada.

¿Cómo puedes lograr eso? Digitalizando tu operativa para conseguir un registro desglosado de todos los datos que se van generando en tiempo real, compartirlos con cada uno de los eslabones que componen tu cadena y asegurando que esa información fluye correctamente desde que una mercancía entra en el almacén hasta que se expide.

 

5.- No ser paperless

Muy ligado con el error anterior y apelando a la necesidad de digitalizarse, este es crucial de comprender cuanto antes. Estamos acostumbrados a contar con operativas logísticas obsoletas, anticuadas, poco sostenibles y fiables.

La transformación digital nos permite ser paperless también en los almacenes, olvidarnos de los albaranes y gestionar toda la operativa a través de un dispositivo habilitado para ello e interconectado con el SGA, el ERP y los equipos intralogísticos.

Para evitar una pérdida de tiempo, dinero e información valiosa, digitalízate.

 

6.- Coordinación y organización dentro del almacén

Parece muy obvio pero no todos los almacenes logísticos son dignos de ver en términos de organización, limpieza, orden y coordinación.

Si no eres capaz de coordinar e integrar a cada interventor de la cadena y departamento de la empresa, eso va a tener una repercusión directa en el flujo de la misma.

Insistimos, de nuevo, en la importancia de integrarse y compartir información en tiempo real para evitar tareas repetitivas, duplicadas e incluso otras nulas que no se han realizado por falta de coordinación.

 

7.- Sistemas manuales y obsoletos en tu almacén

La automatización ya no es un modelo intralogístico que solo está al alcance de las grandes compañías y la clave a la hora de plantearse automatizar una instalación ya no está en el coste de su implementación, sino en el ROI que vas a obtener a medio plazo. 

Realizar una gestión de almacén manual es una metodología no solo arcaica, sino también contradictoria con tu ambición, tus posibilidades de ser rentable y, sobre todo, tu seguridad, la de tu mercancía y datos.

 

8.- Incidencias sin resolver

Aunque parezca que estamos demonizando al error, paradójicamente no siempre está mal caer en él. De hecho, es una buena forma para detectar nuevas vías y modelos logísticos alternativos. El gran problema no está en cometer el error, sino en no saber verlo, analizarlo, registrarlo y darle una alternativa para el futuro.

Una incidencia sin resolver se repite una y otra vez y se traduce en una mala gestión que un cliente no perdona. Neutraliza tus errores, pero no dejes de registrarlos y analizarlos, en ellos se encuentra la clave para encontrar la metodología con la que logres el éxito.

Si te sientes identificado, es hora de pasar a la acción. Detecta tus errores y aprende a implementar mejoras pasadas en ellos.