11 Ene La Impresión 3D, el motor de transformación logística
Una tecnología que ha revolucionado muchos sectores, entre los que se encuentra la industria logística. Sus beneficios al implementarlo en los procesos logísticos, marcarán un antes y un después en el sector.
La logística es un sector en continua exploración de nuevas alternativas para mejorar los procesos y hacerlos más eficientes, enfocados localmente y conectados globalmente. Una de las innovaciones por las que están apostando los principales proveedores logísticos es la tecnología de impresión 3D.
La relación entre la industria de la logística y la impresión 3D es fascinante por una multitud de razones. El 3D en la integración de la gestión de la cadena de suministro parece natural, casi inevitable. Sus potenciales aplicaciones dentro de los procesos productivos van de la mano de la revolución que esta tecnología ha presentado hasta ahora.
¿En qué consiste esta tecnología?
Los orígenes de la impresión 3D, fue una tecnología automatizada creada para la producción de prototipos. Este proceso en tres dimensiones, principalmente, se logra a través de la fabricación de capas de material (plástico, cerámica, polvos metálicos, etc.) utilizando un diseño asistido por ordenador. Esto se conoce como proceso aditivo, donde cada capa se imprime y se superpone a la anterior, hasta que se crea un producto tridimensional.
El uso de la impresión 3D con fines de creación de prototipos se ha ganado un espacio en el mercado. Esta tecnología es una alternativa sostenible que, hoy en día, se aplica en múltiples nichos de mercado.
El uso de la impresión 3D, desde el prototipo hasta el producto final personalizado
Ahora esta tecnología se está aplicando para el desarrollo de productos finales. Si bien la fabricación en masa tradicional es viable debido a las economías de escala, no es rentable para los productos. La impresión 3D tiene el poder de eliminar este diferencial, donde cada artículo producido es original (o copia exacta). De esta manera, hace que la fabricación de una sola pieza sea tan accesible como el coste de la producción en masa.
La fabricación del producto final mediante impresión 3D también tiene otros beneficios. Los productos pueden ser más ligeros, pero igualmente fuertes y resistentes, dependiendo de la materia prima con la que se fabriquen. También causan menos desperdicio.
La posibilidad de producir un objeto individualmente significa que es ideal para la personalización masiva. Donde los consumidores puedan tener una mayor participación en los productos que compran y fabricarlos según sus precisas especificaciones. En la industria, la fabricación aditiva, a través de la impresión 3D, apoya la democratización del proceso de fabricación. Esto encuentra su valor en la impresión de artículos de bajo volumen, específicos para el cliente, que son capaces de una crear con una complejidad mucho mayor de lo que es posible con los medios tradicionales.
Esta tecnología está irrumpiendo en muchos sectores como el de la medicina regenerativa, la industria petrolífera, la moda, la construcción o la logística. De esta última vamos a hablar, pues la impresión 3D ha impactado de forma extraordinaria en sus procesos.
Impacto en la industria logística
Las implicaciones de esta nueva tecnología de fabricación para la industria logística son muy relevantes. A continuación, se muestran algunos beneficios:
- Reducción de niveles de inventario
La personalización masiva significaría la oportunidad de reducir los inventarios dado que los productos se fabrican bajo pedido. Esta es una ventaja general para el sector industrial, pero es un cambio positivo fundamental para el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas.
- Volúmenes de envío y reducción de carga aérea
Potencialmente, una parte de los bienes producidos en China u otros mercados asiáticos podrían fabricarse más cerca de América y Europa. Esto podrá reducir los volúmenes de envío y la carga aérea a nivel global.
- Impresión tridimensional en los almacenes, según la demanda
Es un giro completo de la esencia de una fábrica tradicional. No serán necesarias grandes superficies, sino edificios que cooperen y que se adapten a la industria 4.0. Por lo que desde cualquier sede de la empresa se podrá realizar una impresión 3D con las mismas características mecánicas y físicas.
- Distribución al cliente final
Asimismo, dada la posibilidad de fabricación bajo demanda, se puede asegurar una entrega casi inmediata. Personalización e inmediatez son las dos necesidades del consumidor que podremos cubrir con esta tecnología.
- Nuevas necesidades de transporte
El volumen de transporte marítimo, aéreo y terrestre se reducirá en determinados productos, pero aumentará en otros. La identidad de los artículos transportados cambiará. Seguramente, a medida que se asiente la tecnología 3D, surgirá la necesidad de transportar una mayor cantidad de materias primas relacionadas con la impresión 3D, como los filamentos PLA (biodegradable), ABS o PETG.
- La efectividad sin límites en la fabricación de repuestos
Este será uno de los sectores más afectados. Actualmente, existe una gran inversión en el mantenimiento de existencias para suministrar repuestos en diversos tipos de industrias. La importancia de satisfacer la inmediatez y que las piezas sean enviadas en el menor tiempo posible es una de las necesidades vitales del sector. A través de la impresión 3D, conseguir repuestos puede ser una actividad de unas horas. Incluso dentro de la empresa, el personal podía descargar el archivo de piezas de repuesto e imprimirlo directamente.
- Impresión tridimensional en movimiento
Para los pedidos online, no será estrictamente necesario tener un stock de almacén, sino que se podrá fabricar durante el trayecto hasta el destino final. Para que esto sea posible, el transporte deberá estar dotado de una maquinaria de impresión 3D. Esta aplicación supondrá reducir el tiempo de entrega y ahorrar costes en los recursos.
- Estimulación de la economía circular industrial
La fabricación aditiva ayudará a las empresas a mejorar la productividad de los materiales al eliminar los residuos que se acumulan en la fabricación tradicional; por lo tanto, estimulará la creación de una economía circular beneficiosa con una huella ambiental sustancialmente menor.
En definitiva, podemos afirmar que la impresión 3D cambiará el mundo de la logística y la gestión de la cadena de suministro. Pues tiene el potencial de reducir sustancialmente los tiempos de entrega y comercialización, satisfaciendo la demanda de los clientes y, además, con un impacto positivo en el planeta.
Esta tecnología seguirá desempeñando un papel importante en la logística a medida que más empresas encuentren las mejores formas de adaptarla e implementarla a sus procesos.
Para lograrlo, deberán crearse nuevos modelos y una reestructuración de los sistemas logísticos que conocemos. Para ello, será vital un cambio de mentalidad hacia lo local, con impacto global.